DE CREATIVIDAD Y PASIÓN POR LA TRADICIÓN
Aurelio Atayde Villegas (Auro) (hijo de Aurelio Atayde Caudillo) es el “Aurelio Atayde” de la actual quinta generación y busca incansablemente hacer honor a su nombre y a la tradición familiar que ha heredado. Es payaso entusiasta, romántico dramaturgo, talentoso mercadólogo digital, así como director y productor artístico que se caracteriza por tomar las nuevas tendencias, tecnologías y la tradición circense para presentar propuestas eclécticas e innovadoras.
Haciendo justicia a la tradición de su nombre, desde pequeño fue inquieto y carismático. Muy temprano mostró interés por el arte del payaso, así como por la producción y la dirección artística. Al igual que su padre, gozó de una educación mixta que le ha brindado una perspectiva más amplia a la hora de reproducir los saberes tradicionales y familiares.
Como artista circense, creció influenciado por el talento humorístico y las enseñanzas de su abuelo y de su tío Alejandro Salvador Atayde Caudillo (Pelotín), lo cual lo inspiró a seguir la tradición familiar de clown, labor que posteriormente lo llevaría a robarse las sonrisas y los corazones de innumerables familias en China.
Como principal asistente de su padre, heredó el talento, la visión y los hábitos de estudio del mismo, a su vez, diligentemente aprendió la labor de productor y director artístico.
Como dramaturgo ha escrito dos obras de teatro (El Todólogo y Don Rap Tenorio). Como productor y director artístico, ha mostrado sus capacidades con varias puestas en escena, así como con su trabajo para la televisión y su asistencia en las últimas producciones y direcciones de su padre. De igual forma, ha sido pionero en el manejo de redes sociales como medio de promoción de la tradición circense.
Actualmente se desempeña como productor y director artístico, así como asesor experto en arte y disciplinas circenses. Su sueño es cumplir la meta de su padre: hacer honor a la tradición familiar al mismo tiempo que eleva el horizonte artístico y aporta su interpretación a la forma de reproducir la disciplina artística más compleja, completa y hermosa de todas “el circo”.
DE CREATIVIDAD Y PASIÓN POR LA TRADICIÓN
Aurelio Atayde Villegas (Auro) (hijo de Aurelio Atayde Caudillo) es el “Aurelio Atayde” de la actual quinta generación y busca incansablemente hacer honor a su nombre y a la tradición familiar que ha heredado. Es payaso entusiasta, romántico dramaturgo, talentoso mercadólogo digital, así como director y productor artístico que se caracteriza por tomar las nuevas tendencias, tecnologías y la tradición circense para presentar propuestas eclécticas e innovadoras.
Haciendo justicia a la tradición de su nombre, desde pequeño fue inquieto y carismático. Muy temprano mostró interés por el arte del payaso, así como por la producción y la dirección artística. Al igual que su padre, gozó de una educación mixta que le ha brindado una perspectiva más amplia a la hora de reproducir los saberes tradicionales y familiares.
Como artista circense, creció influenciado por el talento humorístico y las enseñanzas de su abuelo y de su tío Alejandro Salvador Atayde Caudillo (Pelotín), lo cual lo inspiró a seguir la tradición familiar de clown, labor que posteriormente lo llevaría a robarse las sonrisas y los corazones de innumerables familias en China.
Como principal asistente de su padre, heredó el talento, la visión y los hábitos de estudio del mismo, a su vez, diligentemente aprendió la labor de productor y director artístico.
Como dramaturgo ha escrito dos obras de teatro (El Todólogo y Don Rap Tenorio). Como productor y director artístico, ha mostrado sus capacidades con varias puestas en escena, así como con su trabajo para la televisión y su asistencia en las últimas producciones y direcciones de su padre. De igual forma, ha sido pionero en el manejo de redes sociales como medio de promoción de la tradición circense.
Actualmente se desempeña como productor y director artístico, así como asesor experto en arte y disciplinas circenses. Su sueño es cumplir la meta de su padre: hacer honor a la tradición familiar al mismo tiempo que eleva el horizonte artístico y aporta su interpretación a la forma de reproducir la disciplina artística más compleja, completa y hermosa de todas “el circo”.